¿Puede ocurrir que una encarnación en una especie inteligente no concluya en
una entidad formada? Por supuesto, y ocurre frecuentemente en las etapas
iniciales. La chispa no es ligera, y después de la muerte viene la disipación. El
alma llega a ser una chispa o no, y la mayoría de las veces no lo hace en un
alma virgen. El material del alma se adhiere en un ser consciente, porque
encuentra un entorno interesante. Se dan algunas formaciones durante las
encarnaciones, pero si la vida no ha sido difícil entonces no adquiere masa, y
es propensa a disiparse en la muerte del humano. Este aborto esencial no es
debido a ninguna acción en el lado de los embajadores del nacimiento, que están
allí para unir lo que emerge, pero mucho de la perdida de acción ha tenido
lugar dentro del cuerpo. Por tanto, los alienígenas que están ayudando estarán
uniendo almas sólidas, que no se disipen, y llevándolas a nuevas
encarnaciones. Una vez formadas, sin embargo, las entidades no se disipan. Los
fallos en la formación se deben a la pereza o a una forma de vida indolente,
perdida de la inteligencia nativa, o perdida de estimulo. Desde este punto de
vista, los retos y una vida estresante son beneficiosos, mas que una
desventaja.
Los retos pueden ser contemplados como un puzzle que hay que resolver, o
situaciones muy emocionales, o situaciones que requieran mucha determinación. Por
tanto, un niño lisiado, determinado a mantener su papel en el grupo, estará
resolviendo un reto, un puzzle, que requiere tanto trabajo mental como acompañamiento
emocional. En ocasiones, una chispa de alma en una encarnación virgen cuando el
humano es viejo, anhela ayudar a las madres jóvenes y sus hijos pero apenas es
capaz de hacerlo debido a los achaques. Otras veces, como en el niño lisiado,
la oportunidad de formar la chispa llega tarde, y se fortalece a lo largo de la
vida. Como hemos afirmado, nacer hermoso, y tener una vida sin preocupaciones, no
es el aliciente mas fuerte para el crecimiento espiritual. Las encarnaciones en
cuerpos lisiado o afligidos ocurren en efecto durante la 4ª Densidad, y no se
evitan del todo, pues tal encarnación es contemplada , ocasionalmente, no solo como
una ayuda para la entidad, sino como una oportunidad para los que le rodean.
Ayudar a otros a convertirse en chispa, o desarrollarse en el Servicio-A-Otros,
es un reto tal que los Guías Espirituales están bastante ocupados. Aquellos
humanos deseando ayudar a otros en su desarrollo espiritual se les recomienda no
ayudar a cada cual con sus problemas, permitiéndoles que ellos encuentren una solución. Además, enfocándonos
en la parte mas interesante del reto, no conviene lamentarse de lo que ocurra. Enfocándonos
en el bienestar total del grupo o del entorno, la ayuda que el nuevo ha hecho, instila
orgullo y satisfacción. La materia del alma se coagula en los seres conscientes
según sean de interesantes. Es mas un
tema de atracción hacia un entorno. La materia del alma tiene su naturaleza
innata, con la que empezar. Las almas tienen la capacidad mental que
tiene el cerebro, y mas. ¡No olvida! Y puede por tanto pensar y decidir, de forma que en efecto lo
hace a veces y se enfrenta en ocasiones con el humano encarnado.