No nos está permitido describir en gran detalle los medios por los cuales cambiamos de densidad. Los humanos por sí mismos no pueden alcanzar estos medios, aún mas allá de esta carencia las entidades normalmente en su existencia en la 3ª Densidad son incapaces de negociar los cambios de densidad sin crear desastres, tal como demuestra el experimento Philadelphia. Por tanto, aunque los humanos pueden en este momento entender algunos de los factores, y han constatado los resultados en sitios tales como el Triangulo de las Bermudas donde los cambios de densidad ocurren naturalmente, no tienen el número suficiente de piezas del puzzle para ni siquiera comenzar a ver la película. Por tanto, en esta explicación de los medios mediante los cuales cambiamos de densidad, daremos solamente una descripción general que será imprecisa en ciertos puntos.
Los cambios de densidad ocurren en la naturaleza, y en algunos mundos ocurren frecuentemente bajo ciertas circunstancias. Vuestros mundo, La Tierra, experimenta esto solo intermitentemente en las rupturas de la corteza de la Tierra por donde escapan los productos de la compresión del núcleo de Tierra. Estos sitios en ocasiones se encuentran en el flujo de estos productos, y el cambio ocurre temporalmente. En mundos donde el cambio de densidad ocurre frecuentemente la existencia en la 3ª Densidad es imposible. Son mundos muertos. La vida muere cuando parte de un organismo está afectado pero no las otras partes. En el mejor de los casos, sobreviven los organismos unicelulares.
Los cambios de densidad deliberados son una adaptación de lo que ocurre naturalmente. Más que un incidente complicado, es notablemente simple. La complejidad yace, no en efectuar el cambio, sino en controlar el perímetro. Como hemos explicado, el sujeto de un cambio puede ser tan selectivo como un constructor de ADN o tan general como cualquier cosa dentro de un área definida. Cómo seleccionamos lo que va a ser cambiado no será descrito posteriormente. Una vez cambiado deliberadamente, el sujeto de un cambio permanece en el la densidad objetivo hasta que se realiza el cambio inverso. No marcha a la deriva, debido a nuestra atención puesta en el perímetro durante la selección y definición del proceso. Se usa el mismo mecanismo al cambiar grandes áreas, tal como ocurrirá cuando vuestro mundo atraviese su Transformación. Si quieres limpiar un área diminuta usas una pequeña manguera con un pequeño agujero de salida al final y utilizas un regulador o permites que el flujo esté bajo el control de una computadora, como un brazo mecánico. Si quieres limpiar una gran área, como cuando riegas un fuego, no tienes que preocuparte por la precisión tanto como en mantener la fuerza y el volumen del flujo.