Un concepto difícil para muchos humanos es el concepto de la conciencia. Ven el niño en la cuna, consciente únicamente de su estómago y de su necesidad de leche, y le comparan con el perro a sus pies, aparentemente consciente y alerta. ¿Es el niño consciente y el perro no? El punto en el cual esta presente la conciencia no es claro o preciso. ¿Es consciente el humano por que tiene un determinado CI? Se notifica que humanos retrasados pueden tener almas encarnadas. ¿Es el humano consciente porque se entiende a si mismo como separado de otros humanos? Hay muchos humanos tan confundidos con su identidad que se unen a cualquier grupo con un sentido de pertenencia al mismo, y confunden sus acciones con las del líder. ¿Son los humanos conscientes porque tienen memoria, pueden computar, poner A y B juntas y deducir C? Así el chimpancé utiliza herramientas, y una manada de lobos puede calcular donde puede correr la presa en el siguiente movimiento, y muchos animales tienen largas memorias y son habilidosos. ¿En que punto la conciencia conecta o desconecta, y es posible que un perro tenga alma y un hombre no?
Hemos establecido que un alma existente puede elegir encarnarse
en un animal que no tiene el potencial de hacer chispear un alma, por razones
educativas. Por tanto, el perro o la serpiente o el delfín no hacen chispear
una alma pero pueden encarnarse en ocasiones. Para chispear, la entidad biológica
debe tener la capacidad de verse a sí misma como separada, y aunque muchos
animales parece que tienen ese característica, no es así. Un perro entenderá
que es gritado por su maestro, o gruñido por el jefe de la manada, y humillándose
y gateando indica que parece entender que otro está interactuando con él,
como ser separado. Pero esto es una actividad instintiva, no es
la comprensión de entidades biológicas separadas. El perro ha evolucionado para
reaccionar de esa manera, para desafiar cuando ciertos signos son presentes, y
mas tarde someterse. El instinto no es conciencia. Las reacciones biológicamente
programadas no son conciencia.
Aunque el bebe tumbado en la cuna, dormido o pidiendo leche, parezca
desconocedor de su entorno, es consciente. Comprende que cuando sonríe a su madre, y su madre le coge, está
enganchado en una interacción con otro. Esto no es lo mismo que un
polluelo en un nido, abriendo su pico pidiendo comida cuando la madre pájaro se
posa. Esto es instinto. En los mundos evolucionarios que no poseen ingeniería genética,
las especies que a la larga emergen teniendo conciencia, y por tanto hacen
chispear las almas, llegan allí lentamente. Inicialmente hay instinto. Luego
hay una inteligencia creciente hasta que el concepto de separación comienza a ser
el factor principal. La inteligencia incrementada tiende a ser selectiva para
la supervivencia, según las especies inteligentes pueden mejorar sus
peculiaridades. Por tanto, el mas inteligente en el grupo procrea para
incrementar la inteligencia, y la tendencia lo apresura aún mas. Por tanto
aunque no es visible en el hombre, su conciencia, conocimiento de sí mismo como
separado, un factor absolutamente necesario para el chisporroteo del alma, esta ahí.