Durante la hora del cambio de polos, cuando la corteza de la Tierra sea arrastrada a lo largo con su núcleo, tal que el Polo Norte de la tierra se está volteando lejos del Polo Norte del 12vo Planeta, y el Polo sur de la tierra se está jalando para darle la cara, muchas cosas estarán pasando al mismo tiempo. Una sinergia, un juego final ocurre por consiguiente. El escenario se establece por lo que ocurre durante los días precedentes al cambio de polos, cuando la rotación de la Tierra se alenta y luego se detiene, en el lapso de un día, y se establece en su cordillera media en el Atlántico, dando la cara al sol, donde su hermano, el 12vo Planeta, está pasando. Durante estos cuantos días (menos de una semana) cuando la rotación se detenga, las aguas de sus océanos fluyen hacia los polos y lejos de su ancho ecuador. Una ecualización ocurre, las aguas asentandose uniformemente, cuando normalmente la rotación jala el agua por fuerza centrífuga, hacia donde el movimiento es más rápido, en el ecuador. Por lo tanto, cuando el cambio de polos ocurre, los océanos se han jalado lejos de las costas tropicales e inundan los polos congelados.
Las olas gigantes son causadas por muchos factores, pero para aquellos que viven en las costas, el efecto será el mismo. Cuando la Tierra rote su Polo Norte lejos del sol y el 12vo Planeta que estará pasando, las aguas resisten, y por lo tanto se produce una inundación donde los océanos se encuentran con tierra en movimiento, y un trazado lejos de los océanos de aquellas costas en el lado opuesto de una masa de tierra que está jalando lejos del agua estancada del océano. De cualquier modo, para la mayor parte, los océanos se mueven con la tierra como una sola unidad. Cuando el movimiento se detiene, el agua, no estando ligada al núcleo como lo está la corteza, falla en aplicar los frenos y continúa su movimiento, y por lo tanto ocurren olas gigantescas, cuando horas antes, el agua se había alejado de las costas. Un tercer factor afecta la altura y la fuerza de las olas gigantescas, y es el movimiento de las placas donde la cuenca que soporta el agua del océano, puede hacerse más grande o chica.
Donde este análisis de movimiento de agua parece ser deslumbrante, dado que el océano Atlántico y el Pacífico se
equilibrarán en tamaño durante el próximo cambio de polos, el lector deberá meterse en la mente que el Pacífico estará ya
bajo en las costas a lo largo de su ecuador debido al movimiento de aguas hacia los polos, cuando la rotación de detenga
por algunos días. Encontrando los océanos en el Pacífico más llenos, relativamente hablando, el agua en los polos se
verterá en el Océano Atlántico o en el Indico, de preferencia vertiéndose en el Pacífico. Y luego el espacio ancho del
Pacífico puede absorber cualquier reducción de tamaño de la cuenca del Pacífico, ya que cada acre de océano toma su
porción de la elevación, disminuyendo el efecto en las costas.
La velocidad y fuerza del movimiento de agua está influenciada por muchos factores. Miren cuanto toma a un diluvio viajar
desde las tierras altas hasta el mar - días, y tal vez semanas en algunos lugares. El agua busca su nivel y se mueve, pero
hasta que haya suficiente presión, se mueve relativamente lento, creando remolinos y corrientes de onda, luego olas, y sólo
bajo extrema presión, disparos de agua que empujan todo lo que se encuentran en su camino. Durante la rotación detenida,
el movimiento de agua hacia los polos es gradual, y escasamente comenzará antes del cambio de polos y cuando ocurra el
reincio de la rotación de la Tierra. De modo similar, el asentamiento del agua alrededor del nuevo ecuador, ocurre en un
período de semanas, y debido al gran espacio de los océanos a lo largo del nuevo ecuador, esta agua adicional se
distribuye, por lo que el efecto en tierra firme a lo largo del ecuador puede ser medido en pies.